lunes, 7 de marzo de 2011

Carrera por los perros del asilo

El Grupo 4 de Scouts en Tampico está haciendo una atenta invitación a las personas que deseen participar en una carrera de beneficiencia para los perros que se encuentran en un asilo.

Debo señalar que es una carrera cuyo objetivo es beneficiar a los perros que se encuentran en un asilo muy cercano a la playa, ya que la cuota de inscripción es 1kg de croquetas. Este asilo es sostenido de manera altruista por un veterinario y vía donaciones. Las personas que tenemos una mascota como un perro, sabemos la carga económica que implica alimentar a estos animales, independientemente el tamaño de éste. En este sentido, el grupo 4 de scouts Tampico tuvo la iniciativa de realizar esta actividad, la cual no es la primera que organiza. Sin embargo, ese no es el único objetivo que persigue esta carrera, también se pretende fomentar el deporte entre las personas, pero sobretodo, la convivencia, ya que no es un evento profesional ni de competencia, sino más bien recreativo. Un excelente pretexto para levantarse temprano en domingo, hacer ejercicio a la orilla del mar y por qué no, después disfrutar de un buen baño para ir calentando motores a la llegada de la primavera y con ésta, la semana mayor.

En resumen:
Fecha de la carrera: Domingo 13 de marzo de 2011
Lugar: Glorieta de los delfines en playa miramar
Hora: 08:30hrs
Cuota de inscripción: 1kg de croquetas por persona.

Nota: La carrera inicia en los delfines y termina en las escolleras. Me parece que se dará reconocimiento a los primeros lugares.

Quiero aprovechar este post para hablarles sobre la responsabilidad que conlleva ser propietario de una mascota. No es cualquier cosa tener un perro, pareciera sencillo, pero no lo es, no cuando se percibe a las mascotas como un integrante de la familia, una compañía o un amigo. Es necesario ser conscientes de que tener un perro implica desde que uno lo adquiere de cachorro, almenos revisarlo 2 o 3 veces mínimo en su primer año de edad. En este tiempo es necesario aplicarle vacunas para que pueda hacer frente a virus comunes en estos animales como el parvovirus, rabia, etc. Además la desparacitación, el baño periódico y cuidados generales. Sin olvidar que el perro debe comer y esto no significa que uno pueda darle "lo que queda" de la comida de uno, sino tenerle su alimento especial para perros, el cual cuenta con nutrientes específicos y necesarios para su desarrollo. Tener un perro también significa ejercitarlo, sacarlo de paseo, que socialice con otros perros. Es inhumano el hecho de tener un perro encerrado en una casa, por muy amplio que se tenga el patio,  los perros llegan a estresarse del encierro.

Muchas veces, lo anteriormente mencionado resulta desconocido para muchas personas, quienes terminan deshaciéndose de sus mascotas de manera irresponsable, regalándoselas a sus amigos, conocidos a familiares en el mejor de los casos, pero hay otras veces que simplemente deciden dejarlos en la calle, a la deriva, trayendo ésto consecuencias graves que en ocasiones no se dimensionan.

Yo soy de la idea que el desarrollo de un país está ligado a la manera en que su población trata a sus mascotas y en la cantidad de perros callejeros. Vayamos por partes. De acuerdo a lo antes mencionado, respecto al abandono de los perros, éste puede estar motivado por lo insostenible económicamente, insuficiencia del espacio en el hogar y el desconocimiento de métodos y cuidados de los animales (educación). Mencioné tres dimensiones que miden el desarrollo: Vivienda, educación e ingreso. En ese sentido es viable la opción de que el desarrollo de un país pueda reflejarse en la cantidad de perros callejeros. El otro aspecto que mencioné fue el trato a las mascotas, una persona que golpea, maltrata o desatiende a una mascota es una persona que no concibe a los animales como un ser vivo, en donde no muestra el mínimo respeto por la vida de los animales, los cuales no razonan, pero sí son capaces de sentir dolor, maltrato y en ocasiones suelen dar lecciones de vida a muchas personas.

Por último debo decirles que los perros son animales maravillosos, siempre, siempre, siempre, están ahí, son lo mejor si se busca una guardián o un compañero para hacer ejercicio. Un perro siempre respeta a su amo y creo, es lo mínimo que uno puede hacer por éstos. Exhorto a las personas a que no regalen perros como mascotas, no son juguetes, no se lo regalen a los niños, recuerden las responsabilidades que implica tener un perro y un niño es incapaz de satisfacerlas todas. En esta misma dirección, exhorto a que esterilicen a sus perros, digan no a la proliferación de perros, pero sobretodo, cuídenlos mucho y quiéranlos.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Reconceptualicemos al transporte público en Tampico y su zona metropolitana

El transporte público es uno de los servicios fundamentales con los que debe contar una ciudad. Conforme pasa el tiempo, el crecimiento de las ciudades es inevitable detenerlo, y con esto crecen también necesidades, inminentes al desarrollo y la urbanización; principalmente trabajar, dar un paseo, ir al cine, visitar familiares, ejercitarse, etc. En la mayoría de los casos para realizar estas actividades es necesario trasladarse de un lugar a otro, dígase de nuestro hogar hacia centros de trabajo o lugares a los que simplemente uno necesita ir. Para hacerlo en una ciudad de casi 300 mil habitantes como Tampico, sin contar los más de 400 mil que suman entre los municipios de Altamira y Madero, es imposible realizarlo a pie. Para esto es necesario un medio que nos transporte de una manera eficiente, con poco esfuerzo, a bajo costo, con seguridad, con comodidad. En el papel es lo mínimo que uno espera cuando aborda una unidad de transporte urbano, sin embargo, es lo menos que uno recibe.

Es común toparse en esta ciudad con unidades en mal estado aunque no es una regla generalizada, hasta cierto punto la modernización del transporte a la zona ha llegado más rápido que lugares como a la frontera norte. Alguien que está al pendiente de los detalles podrá percatarse que existen muchas irregularidades en el accionar del transporte público y por si fuera poco, también hay una terrible concepción de éste a nivel generalizado. Es cuestión de poner un pie encima de cualquier autobús y empezar un viuacrucis, primero es constante encontrarse con ruidos estruendosos dentro de una unidad, luces color neón que en ocasiones uno piensa dos veces si se ha subido a un autobús o a una discoteque móvil. Hay ocasiones en las que uno es testigo del mal uso que se le da a los radios de intercomunicación con los que algunas unidades cuentan, debido a que si no van platicando o planeando la fiesta que organizarán el sábado, van informándose acerca de las mujeres atractivas que se encuentran en el camino y vanalidades de ese tipo, además con un leguaje bastante primitivo y poco ortodoxo, dañino para las personas ajenas a esos ambientes en los que se desenvuelven los choferes. No estoy diciendo con esto que yo sea una persona que no dice palabras altisonantes, lo digo por mi abuela, mi madre, mi prima, mis primos pequeños, que ninguna necesidad tienen de escuchar ese tipo de discursos bastante deplorables.

A todo esto, me pregunto ¿en dónde están las autoridades para regular todo este tipo de arbitrariedades? ¿en dónde está el cuerpo de tránsito para sancionar a los conductores de las unidades de transporte público?

Tal parece que nadie se percata de las inconsistencias que existen y están ante nuestros ojos, de las personas que utilizamos el transporte público y día con día tenemos que lidiar con este tipo de situaciones indeseables para cualquier persona. Nunca he visto a nadie que se pare y exija a un conductor que modere la velocidad, que conduzca con prudencia, que otorgue el pase a los peatones, que respete los señalamientos de tránsito, que module el volúmen de la música, que apague las lámparas fluorescentes y encienda las luces blancas como lo indica el reglamento de tránsito, que no hable por celular mientras conduce, que se controle a sí mismo. No obstante, entiendo que nadie lo haga, porque yo lo he hecho y en innumerables ocasiones he discutido con los conductores, ah, porque si uno les dice que están equivocados, sea el tono que sea, éstos se ofenden a tal grado de querer solucionar el problema a golpes. Con base a lo anterior, surgen más preguntas, ¿y el número telefónico para quejarse? lo he intentado utilizar muchas veces, nadie contesta, cuando contestan piden datos de la unidad, número de ruta, datos del conductor, horario, etc. Lo que me lleva a pensar que existe una completa anarquía en uno de los servicios pilares de las ciudades desarrolladas. Por una parte, no existe una conciencia de parte de los conductores, nadie les ha comunicado que son prestatarios de un servicio público, que trabajan para servir a las población, no sus intereses personales, las personas, que desconocen sus derechos y los lineamientos que rigen el transporte y no se involucran en conocer acerca de éstos para poder exigir lo que está estipulado. Del cuerpo de tránsito que tampoco dimensiona el riesgo y el peligro que corren las decenas de personas que van abordo de una unidad, mientras prefieren de una manera mezquina aposarse bajo la sombra de un arbol con un radar a levantar infracciones de alta velocidad. De los gobiernos locales que no han podido en primer lugar; identificar el problema, segundo lugar; controlar la situación de los concecionarios a quienes no se les regula en la estipulación de sus tiempos de operación ni condiciones de las unidades que utilizan para prestar el servicio de transporte.

Es necesario que vayamos hacia una nueva concepción y percepción del transporte. Entender que no solo se trata de subirse a una unidad movil que pasa por el lugar al que necesitamos ir, es necesario comprender que un transporte eficiente, lleva a desincentivar el uso del automóvil, trayendo consigo menores congestionamientos viales y menores emisiones de Co2 a la atmósfera. El transporte además permite disfrutar de recorridos a través de la ciudad, pudiendo ser un argumento a favor para no desincentivar el turismo que visita la zona.

En este sentido propongo que como ciudadanos tomemos conciencia de estos asuntos, dimensionemos la magnitud de los problemas que traen consigo estas situaciones, que exijamos en un marco de legalidad y respeto nuestros derechos, en un sentido amable y cordial.

Exhortar a las autoridades a que se preocupen por dar solución a todas las anomalias que existen en el transporte público, que regulen de manera adecuada a los concesionarios, que se apeguen a lo estipulado en el reglamento de tránsito y transporte. En ese mismo sentido, que se ponga a disposición un departamento al que un ciudadano pueda ir a quejarse de irregularidades, sin tanto requerimiento ni burocratización.

Sin entrar en más detalles pongo a disposición el reglamento de tránsito y transporte vigente para el estado de Tamaulipas, en donde podrán consultar a partir de la página 23, todo lo relacionado al transporte, en donde se darán cuenta que diariamente nos encontramos ante una serie de rompimiento de reglas y ni enterados estábamos.

Descarga aquí, reglamento de tránsito y transporte de Tamaulipas

lunes, 10 de enero de 2011

¡Ya basta de sangre!

Cuando comencé a estudiar la carrera de Economía, conocí en libros a Eduardo del Rio, mejor conocido como Rius. De los primeros libros que leí de este autor, -por no decir que el primero ya que no estoy seguro- fue "La truculenta historia del capitalismo", posteriormente leí "El Che" y algunos otros, fue un autor que me ayudó a percibir de manera distinta el entorno político de México.

Hace algunos días llegó a mi correo electrónico la promoción de una campaña ciudadana encabezada por Rius, la cual estoy dispuesto a apoyar, porque apesar de venir de alguien que tiene mi entero reconocimiento profesional, viene de un ciudadano comprometido que tiene interés por un México en paz.

No obstante, lo más importante por el que apoyo esta campaña, es porque estoy convencido que el combate al narcotráfico que promueve y encabeza el presidente Felipe Calderón, no es la estrategia adecuada para erradicar este problema social, económico, político, de seguridad y de salud. La "guerra contra el narco" como la llama el presidente, se ha salido de control y ha permeado el problema a la sociedad en donde no se reduce a enfrentamientos ejército-narco, sino que ya afecta a la sociedad civil dado que los encuentros ya sea entre grupos de sicarios o de corporaciones de seguridad con éstos, no respetan día, hora, ni lugar, ocasionando muertes de personas inocentes ajenas al problema.

Miles de personas son testigos todos los días, de eventos violentos al interior de sus ciudades, principalmente en los estados del norte del país, aunque a estas alturas, ningún estado está excento de hechos violentos. Nos encontramos en una situación que ha dado pie a otros actos de violencia e inseguridad, como son los secuestros, extorsiones, asaltos, robos de auto. Actualmente, y hablo de la ciudad de donde radico (Tampico, Tamaulipas) existe la sosobra al salir de casa y una incertidumbre de lo que pueda suceder allá afuera, aquí la mayoria de la sociedad tiene miedo de salir a la calle, hacerlo ya representa un riesgo.

Considero firmemente que la estrategia de combatir al narco a través de la fuerza debe parar, es necesario llevar a cabo una evaluación y trazar una nueva ruta que lleve a erradicar de fondo el narcotráfico. Se debe considerar que no solo es un problema de seguridad, sino que también es un problema económico, de salud e incluso político. Puntualmente, desde una perspectiva personal, sostengo que el narcotráfico se debe combatir en el corto plazo desde una estrategia real de crecimiento económico y la legalización de drogas. En el largo plazo con una fuerte campaña de salud y evidentemente con educación.

De seguir por este camino, las perspectivas sobre seguridad para los proximos años no lucen alentadoras, sin mencionar los daños colaterales provocados por esta "guerra".